Transición a Digital de dibujos realizados “alla prima” en Acapulco como ilustración de los cuentos al respecto de las aventuras en el puerto.

No soy quién para juzgar si el trabajo de un artista mirando al futuro estaba en un pedazo de papel o en una emisión digital de algo que permanece en una nube abstracta de información.

En esta emisión les presento el trabajo del 2020 limitado a la nueva normalidad cuyos efectos me han impedido volver a pintar con un pincel y un trapito como es habitual.

El reto que supuso el confinamiento se resolvió gracias a la tecnología que me ha permitido retomar los papeles que dibujé durante mis aventuras en Acapulco acaecidas en febrero del año 2000.

Al viejo estilo de Ana Frank surgió un libro que durante años quise revisar, pero me reservaba las ganas hasta que de plano el tiempo para coger eso fuera oportuno como sucedió a partir marzo del 2020.

Con el favor de distintos procesos tecnológicos muy complicados de explicar fui publicando en el FB todos los días los avances de una narrativa de mis tiempos cuando no estaba tan amargado pensando en quién iría a leer las situaciones que enfrentaba.

Entonces ustedes deben valorar las tres cosas por separado tal vez. Por una parte las imágenes individualmente cuya explicación es visible al expresar una transición del trazo hecho con un lápiz o un pincel de a de veras, a todo aquello que permite ahora el medio para colorear.

El embellecimiento es evidente y en su conjunto se deberá apreciar el imaginario como si fueran pinturas latentes que escapan la restricción de la materia y pueden insertarse ahora, digamos en los muros decadentes de las ciudades como murales efímeros.

Por su parte privada, reservo a quien tenga más tiempo, involucrarse con la aventura del leer, ya que una cosa son los textos de las aventuras verdaderas y otra como habrán de imaginarse, la edición que hice para superar las barreras ontológicas de mi propia y fugaz presencia en la Comisión Estatal de Cinematografía en Guerrero.

Es una situación de ganar, ganar para usted, pero depende de que su aparato receptor tenga cierta conexión con la red y el software de lectura.